SERIE ZEN

Destaco el marcado sentido espiritual de estas obras. El soporte y el sustrato material trascienden su estado para significar un profundo análisis de la condición humana en un contexto global convulsionado.

En una sociedad saturada de materialismo, distracciones digitales, asimetrías y violencia, propongo una experiencia de austeridad y sencillez que nos aparte, por un momento, de este mundo de ilusiones superfluas y agresiones concretas. Propongo un camino de introspección y conexión con la esencia humana.

La estética de estas obras valora el vacío y el silencio como camino para apartarnos de lo consciente, de los continuos pensamientos compulsivos y de la ansiedad sobre el futuro. De esta manera apartarnos de la violencia, de lo superfluo de un mundo de ilusiones e ingresar a capas más profundas de nuestro ser y valorar el presente. Así poner la atención en cada momento como algo absoluto y trascendente sin que la vida se nos pase en el velo del pasado y las expectativas del futuro.

El vacío, el silencio y lo acromático colaboran en la relajación y la armonía. Como elementos únicos surgen texturas o grafías que apelan a la sensación táctil del espectador como experiencia sensorial que acompaña este camino de introspección.
La abstracción es el recurso que manejo para apartar al observador de lo descriptivo y emprenda así su propio viaje interior según los recursos de su propia psiquis.

ZEN

La palabra «zen» es la abreviación de zenna, pronunciación japonesa de la palabra china 禪那 (chánnà), que a su vez proviene de la palabra sánscrita dhyāna, que significa ‘meditación’.

SERIE BOLLOS Y CORRUGADOS

En esta serie me libero del contenido representativo en un lenguaje articulado por mi formación plástica y disciplina arquitectónica. La obra resulta una construcción de elementos concretos que en el proceso sincrético se hacen expresivos.

Con los materiales utilizados, los soportes, los modos de hacer, el color y la forma manifiesto una emoción profunda. Un equilibrio entre la disciplina y la libertad, un estado espiritual llevado a la obra.

SERIE OVILLOS

El ovillo enmarañado evoca la complejidad de nuestras vidas. La necesidad de aclarar y desenredar capas profundas de nuestra psiquis.

Buscar la punta del ovillo implica desenmarañar aquello que nos hace repetir ciertas conductas compulsivas en nuestros vículos con los otros.

SERIE OJIVAS

Estas obras las realice a partir de los pallets de cartón de frutas. Los que pasarían a ser residuos considerados desechos o basura.

Una resignificación de estos residuos, en este caso personal, a través de la “razón, la cociencia y el propósito” expresan un sentimiento interior sobre nuestra existencia: La necesidad de reducción del consumo y la contaminación que lleva al límite la vida del planeta.

Ojiva IOjiva II